Las ventanas de aluminio son una excelente elección por su durabilidad, resistencia a la corrosión y eficiencia. No obstante, para que conserven su apariencia y funcionamiento óptimo; es fundamental llevar a cabo un mantenimiento regular. Aquí te ofrecemos una guía completa con consejos y trucos para cuidar el mantenimiento de ventanas de aluminio, cubriendo aspectos claves como la limpieza del aluminio, la limpieza de los cristales o el mantenimiento de los diferentes elementos que la componen.
Limpieza de la superficie de aluminio de las ventanas
El aluminio es un material robusto y resistente a la corrosión, pero la acumulación de suciedad, polvo y contaminantes ambientales puede afectar su apariencia y funcionamiento a largo plazo. Para realizar una limpieza correcta debemos seguir un proceso adecuado para evitar dañar el material:
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Preparación: antes de comenzar la limpieza, reúne los materiales necesarios: un balde con agua tibia, jabón suave (como detergente líquido para platos), esponjas suaves o paños de microfibra, y una manguera de jardín (si la ventana está en el exterior).
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Eliminación del polvo: usa un paño seco o una escoba de cerdas suaves para eliminar el polvo y la suciedad suelta de los marcos de aluminio. Esto evitará que los residuos rayen la superficie durante la limpieza.
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Lavado con agua y jabón: mezcla el jabón suave con agua tibia en el balde. Humedece la esponja o el paño en la solución y limpia cuidadosamente los marcos de aluminio. Evita usar limpiadores abrasivos o esponjas duras que puedan dañar la superficie.
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Enjuague: enjuaga los marcos con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón. Si la ventana está en el exterior, utiliza la manguera de jardín para facilitar este proceso. Asegúrate de que no queden restos de jabón, ya que pueden dejar manchas.
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Secado: seca los marcos de aluminio con un paño limpio y seco para evitar manchas de agua. Es importante secar bien para prevenir la formación de óxido o manchas de cal, especialmente en áreas con agua dura.
Limpieza de los cristales de tus ventanas de aluminio
Unos cristales limpios no solo mejoran la estética de las ventanas, sino que también permiten una mejor entrada de luz natural. Aquí te mostramos cómo limpiar los cristales de manera eficiente:
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Selección del producto como limpiador: elige un limpiador de cristales adecuado. Puedes usar un limpiador comercial o preparar una solución casera con agua y vinagre (una parte de vinagre por tres partes de agua).
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Aplicaca el limpiador: rocía el limpiador directamente sobre el cristal o en un paño de microfibra. Evita rociar en exceso para no manchar los marcos de aluminio.
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Limpieza: limpia el cristal con movimientos circulares o de arriba hacia abajo usando el paño de microfibra. Asegúrate de cubrir toda la superficie del cristal para evitar rayas o manchas.
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Secado: seca el cristal con un paño limpio y seco. Los paños de microfibra son ideales para evitar pelusas y obtener un acabado sin rayas.
Lubricación de los herrajes
Los herrajes de las ventanas de aluminio, como bisagras, cerraduras y manillas; necesitan lubricación regular para funcionar correctamente y evitar el desgaste prematuro. Es importante inspeccionar todos los herrajes de las ventanas para identificar las áreas que necesitan lubricación y utilizar los productos adecuados, los lubricantes de silicona o aceite de máquina son opciones recomendadas, ya que no atraen polvo y suciedad.
Una vez aclarado esto, se debe aplicar una pequeña cantidad de lubricante en los herrajes, asegurándose de no aplicar en exceso para evitar goteos y acumulación de residuos. Después, mediante la apertura y el cierre continuado de las ventanas, se distribuirá el lubricante uniformemente.
Comprobación de sistemas de apertura y cierre
Para garantizar el correcto funcionamiento de las ventanas de aluminio, es fundamental revisar y mantener los sistemas de apertura y cierre.
Revisa que todas las ventanas se abren y cierran suavemente. Si alguna ventana presenta resistencia o atascos, identifica la causa y soluciona el problema. Esto podría incluir la limpieza de los raíles, la lubricación de herrajes o el ajuste de componentes. Con el tiempo, los componentes de las ventanas pueden desajustarse. Verifica y ajusta las bisagras, cerraduras y manillas para asegurar un funcionamiento óptimo.
Si la ventana dispone de raíles, es un elemento que tiende a acumular polvo y suciedad, dificultando su funcionamiento. Limpia los raíles con una aspiradora y luego pásales un paño húmedo para eliminar los residuos restantes.
Llevar una buena rutina es el mejor consejo para el mantenimiento de ventanas de aluminio
Establecer una rutina de limpieza y mantenimiento regular ayudará a prolongar la vida útil de tus ventanas de aluminio y a mantener su apariencia y funcionalidad. En función de las características del entorno y de la utilización será recomendable una frecuencia de limpieza y mantenimiento u otra. Nuestros profesionales están perfectamente cualificados para analizar cada situación y aportar las características esenciales que debe llevar la rutina de mantenimiento.
Siguiendo estos consejos y trucos, puedes asegurarte de que tus ventanas de aluminio se mantengan en óptimas condiciones durante muchos años. Recuerda que un mantenimiento regular no solo mejora la apariencia de tus ventanas, sino que también contribuye a la eficiencia energética y seguridad de tu hogar. Con un poco de cuidado y atención, tus ventanas de aluminio seguirán siendo un componente valioso y atractivo de tu espacio vital.